¿Tienes exámenes y necesitas estudiar, pero no consigues concentrarte? ¿Te sientes perdido y desesperado? Entonces te recomendamos seguir leyendo este artículo, para saber cómo concentrarse para estudiar y así sacar el máximo partido al tiempo que dedicas.
Estudiar para un examen no es lo más divertido si te distraes cada 15 minutos. Concentrarte en la materia hará que se te haga más ameno y más fácil, y podrás terminar antes tu jornada de estudio estando mucho más motivado/a para comenzar con tu siguiente actividad.
Claves para saber cómo concentrarse para estudiar
Hay que dormir bien
Un concepto clave que todos sabemos y que a veces no ponemos en práctica es el siguiente “Para poder concentrarnos bien tenemos que estar descansados”. No es nada raro lo que acabamos de decir, pero si ahora os preguntamos cuántos lo ponéis en práctica seguro que más de la mitad diríais que dormís menos de ocho horas diarias. Es fundamental dormir las horas necesarias para que nuestro cuerpo esté descansado, de tal forma que nuestra mente sea suficientemente capaz de mantener la atención plenamente en el estudio.
Cuando estamos cansados o hemos dormido mal y poco, el cerebro se resiente y la memoria y la concentración no rinden al 100%. Además, la falta de sueño puede producir molestias en los ojos, bostezos y una fácil distracción. Recuerda que el sueño no solo es importante para estudiar mejor, sino que es imprescindible para memorizar.
Seguir una dieta variada y equilibrada
La importancia de seguir una dieta equilibrada y variada, rica en frutas y verduras es clave para que nuestro organismo se llene de nutrientes y energía necesaria para hacer frente a la jornada de estudio y estimular al cerebro.
Hay que decir que no todos los alimentos son aptos para jornadas intensas de estudio. Existe cierta tendencia al abuso del café en las épocas de exámenes, lo cual no es bueno tomarlo en exceso. También debemos evitar esas comidas que nos dejen llenos y excesivamente saciados, porque suelen producir somnolencia. ¿Sabías que tomar muchos alimentos ultra procesados y comidas altas en azúcares y grasas también os dejarán más cansados?
Nuestra recomendación es que introduzcáis en vuestro menú semanal alimentos como el aguacate, la avena, los huevos, el chocolate, los frutos secos o la fruta. Podéis hacer o inventar recetas que sean sanas, nutritivas y así darle un empujón delicioso de energía a nuestro cuerpo para que pueda seguir rindiendo al máximo.
Hay que hacer deporte
Sal a correr, juega al fútbol, haz natación, pádel o vete al gimnasio… pero vete de casa o de la biblioteca, distráete, y respira aire puro. El ejercicio provoca que nuestro cuerpo lleve oxígeno y sangre al cerebro y mejore nuestra capacidad cognitiva. Practicar cualquier disciplina nos ayuda a liberar tensiones, desestresarnos, salir de la zona de estudio y despejarnos, de tal forma que la vuelta al área de trabajo se hará menos pesada y estaremos más frescos para retomar las horas de estudio.
Escoger una buena zona de estudio
Para poder centrarnos en lo que realmente queremos tenemos que tener el espacio de trabajo limpio y ordenado.
Lo primero que tienes que hacer antes de ponerte a estudiar es encontrar un sitio adecuado con mucha luz natural. Es importante que se encuentre lejos de ruidos y que sea un espacio donde te sientas cómodo y a gusto, ya que vas a pasar muchas horas en él. Evita lugares como la cama o el sofá, donde la postura no es la más adecuada. Además, se trata de sitios que asociamos más al ocio o al descanso, no al trabajo.
Una vez que hemos escogido nuestro puesto de trabajo, tenemos que tener la mesa limpia, con los apuntes, libros y ordenador bien colocados para poder establecer una correcta postura. Es muy importante eliminar cualquier tipo de distracción como móviles, tabletas, televisión… que pueda hacer que nos distraigamos en exceso.
Por último, debemos mantener una postura corporal adecuada para evitar contracturas o dolores de espalada y cuello. Controlar la temperatura del lugar del estudio también nos ayudará a evitar extremos de calor o frío.
Planifícate un horario
Muchos estudiantes conocen perfectamente el término “dejar todo para el ultimo día”. Es imposible memorizar el día de antes del examen una asignatura entera, no es posible hacer en horas lo que no se ha hecho durante el curso. Por mucho que el estudiante se empeñe en que sí, nuestra memoria se va a acabar saturando y vamos a mezclar conceptos. ¿Alguna vez os habéis quedado “en blanco”? Esto sucede cuando hay un exceso de horas invertidas, falta de sueño o no hay descansos. En resumen, hemos metido demasiada información en poco tiempo y nuestra mente ha explotado.
Para que no pase esto, te recomendamos crear un horario de estudio. Es muy importante que en ese horario que escribas haya tiempo para hacer deporte, estudiar, comer y descansar. Sí, cuando estudiamos también tenemos que descansar, tu cerebro lo agradecerá y asimilará mejor la información que reciba.
Gestionar las emociones
Es importante saber lo que nuestro cerebro es capaz de memorizar en el tiempo que tenemos. No existen los milagros, no intentemos crearnos falsas esperanzas. Hay que ser realista con el contenido y la situación y no creer en la magia.
Si te “ha pillado el toro” como se suele decir, no pasa nada, de los errores se aprende y esto es un simple aprendizaje. La experiencia te servirá para organizarte mejor la próxima vez.
Crea tus propios esquemas y resúmenes
Para analizar y asentar mejor la materia, recomendamos que el estudiante se escriba sus propios resúmenes y esquemas. De esta forma asimilará mejor el contenido y a la hora de dar el repaso final de lo estudiado, será mucho más fácil concentrar la memoria en las palabras clave y la relación entre ellas. Es en este momento cuando estamos trabajando la memoria visual.
Queridos estudiantes, esperamos que estos consejos os hayan servido para saber cómo concentrarse para estudiar. Si no es así, os animamos a que os pongáis en contacto con nosotros y así podremos ayudaros de forma más personalizada.
¡Hasta la próxima!