Uno de los aspectos que más interesan a quienes se plantean estudiar una Formación Profesional (FP) es el número de personas que conforman una clase. Esta variable, aparentemente sencilla, tiene un impacto directo en la calidad del aprendizaje, la interacción con el profesorado y el aprovechamiento de los recursos técnicos del centro.
En la FP, donde la formación práctica es tan importante como la teórica, el tamaño del grupo cobra un papel esencial. No solo influye en la dinámica de las clases, sino también en la forma en la que el alumnado adquiere las competencias profesionales que después aplicará en el mercado laboral.
A continuación, analizamos cómo se organizan las clases, qué determina el número de alumnos por grupo y por qué los grupos reducidos contribuyen a una formación más eficaz.
¿Cómo se estructura un grupo?
En la Formación Profesional, cada grupo de estudiantes se organiza en torno a los módulos profesionales que componen el ciclo formativo. Estos módulos están diseñados para desarrollar competencias técnicas, específicas y transversales, que permiten al alumnado incorporarse con éxito al mundo laboral.
El proceso formativo combina distintos entornos de aprendizaje:
- Aulas teóricas, donde se explican los fundamentos técnicos y conceptuales de la profesión.
- Talleres o laboratorios, en los que el alumno aplica lo aprendido de forma práctica y adquiere destrezas reales.
- Formación en Centros de Trabajo (FCT), que constituye una experiencia profesional supervisada en una empresa vinculada al sector.
Esta estructura modular y práctica hace que la ratio de alumnos por clase sea determinante. Grupos equilibrados facilitan la atención personalizada, el acceso a los recursos materiales y la supervisión constante por parte del profesorado.

Diferencias entre FP presencial y FP a distancia
En la modalidad presencial, el número de alumnos por clase suele ser más limitado que en otras enseñanzas. La razón es sencilla: en la FP, una gran parte del aprendizaje se lleva a cabo mediante la experimentación directa, el trabajo cooperativo y la práctica sobre equipamiento técnico o maquinaria.
Esto exige que el grupo sea reducido para que cada estudiante disponga de tiempo real de práctica, reciba instrucciones individualizadas y pueda participar activamente en el desarrollo de cada sesión.
Por su parte, la FP a distancia permite acoger un número mayor de estudiantes, pero la metodología está diseñada para mantener el mismo nivel de seguimiento y calidad.
En este modelo, el aprendizaje se apoya en campus virtuales, tutorías online y materiales didácticos interactivos, que facilitan el estudio autónomo sin renunciar a la orientación del profesorado.
Número de alumnos por clase según la normativa
El número máximo de alumnos por clase está regulado por la legislación educativa estatal y autonómica, concretamente por los decretos que desarrollan la Ley Orgánica de Educación (LOE/LOMLOE).
Aunque el límite puede variar según la comunidad autónoma, el tipo de centro o el ciclo, lo habitual es que los grupos de FP no superen los 30 estudiantes. Este margen puede ser inferior en ciclos con un componente práctico elevado o en aulas con capacidad técnica limitada.
El objetivo de esta regulación es garantizar que todos los alumnos dispongan de las condiciones materiales y pedagógicas adecuadas para un aprendizaje de calidad. Un exceso de alumnado dificultaría el uso de talleres, laboratorios o recursos informáticos, además de reducir la capacidad de atención individual del profesorado.
En Oceano Atlántico, aplicamos ratios ajustadas para favorecer la calidad educativa, la participación activa y el desarrollo de las competencias técnicas de cada alumno.
Cómo se ajusta el número en FP de grado medio y superior
El tamaño del grupo también depende del nivel educativo del ciclo.
En los ciclos formativos de grado medio, el objetivo principal es consolidar las bases técnicas y operativas de la profesión. Por ello, las clases pueden tener entre 25 y 30 estudiantes, dependiendo de la especialidad y de la infraestructura del centro.
En cambio, los ciclos de grado superior exigen un nivel de especialización más elevado. El alumnado trabaja con equipos técnicos más avanzados, desarrolla proyectos de innovación y participa en simulaciones profesionales, lo que requiere mayor atención docente. En este caso, lo habitual es que los grupos estén compuestos por 20 a 25 alumnos, permitiendo un seguimiento más cercano y un aprendizaje más profund
Esta diferenciación responde a criterios pedagógicos: cuanto más técnico y especializado es el contenido, menor debe ser el número de alumnos por grupo para mantener la eficacia del proceso formativo.
Excepciones y adaptaciones en centros concertados o privados
Los centros privados y concertados tienen mayor capacidad para adaptar la estructura de sus grupos en función de su modelo educativo.
En Oceano Atlántico, la planificación académica se diseña con el objetivo de ofrecer una formación de alta calidad, priorizando la atención individual y el acompañamiento permanente del alumnado.
Por eso, la mayoría de los ciclos se imparten en grupos reducidos, lo que garantiza:
- Un contacto constante entre el alumno y el profesorado.
- Mayor disponibilidad de recursos técnicos y materiales por estudiante.
- Un entorno de aprendizaje más participativo, dinámico y personalizado.
Esta política de grupos reducidos refleja el compromiso del centro con la excelencia educativa y la preparación de profesionales competentes, adaptados a las necesidades reales de las empresas.

Factores que pueden influir en el número de alumnos
Aunque la normativa establece unos límites generales, existen varios factores que determinan la ratio real de cada grupo. Comprenderlos ayuda a valorar mejor la organización de la enseñanza profesional.
1. Demanda del ciclo formativo
En areas más demandados o en tendencia, como la rama sanitaria o los de informatica, suelen alcanzar rápidamente su capacidad máxima de matriculación. En estos casos, los centros pueden abrir varios grupos para dar respuesta a la demanda, manteniendo los estándares de calidad y atención docente.
En otros ciclos más especializados o con un perfil técnico concreto, los grupos tienden a ser más reducidos, lo que favorece una enseñanza más personalizada.
2. Instalaciones y recursos del centro
La infraestructura del centro educativo influye directamente en la composición del grupo. Centros con aulas amplias, laboratorios equipados y talleres modernos pueden distribuir mejor al alumnado y optimizar el uso de recursos.
En Oceano Atlántico, cada familia profesional cuenta con espacios adaptados a su especialidad, desde gimnasios y salas deportivas hasta laboratorios de salud e instalaciones informáticas de última generación.
3. En función del tipo de especialidad
El número de alumnos por clase en una FP también varía según la familia profesional o especialidad del ciclo formativo. Cada ámbito tiene unas necesidades formativas y técnicas diferentes, y por tanto requiere espacios, recursos y metodologías adaptadas.
Por ejemplo, los ciclos vinculados a la Sanidad necesitan aulas específicas y material individualizado para realizar simulaciones, prácticas con equipamiento sanitario o dinámicas de atención al usuario. En estos casos, los grupos suelen ser más reducidos, ya que se prioriza la seguridad, la precisión y el acompañamiento docente constante.
En las titulaciones de la rama Deportiva, el número de estudiantes puede ser algo mayor, al desarrollarse gran parte de las clases en espacios abiertos, instalaciones deportivas o gimnasios. Estas condiciones permiten trabajar con grupos amplios sin comprometer la calidad de la enseñanza ni la participación activa de cada alumno.
Por su parte, los ciclos de aeas como Informática, Comercio o Administración requieren un puesto de trabajo por persona, normalmente con equipos informáticos, software o herramientas digitales específicas. En estos entornos, la ratio de alumnos depende directamente del número de estaciones disponibles y de la capacidad del aula técnica.
¿Por qué elegir Oceano Atlántico para tu FP?
Elegir dónde formarte es una decisión clave para tu futuro profesional. En Oceano Atlántico llevamos más de dos décadas formando a miles de estudiantes en FP de grado medio y superior, con una metodología que combina innovación, acompañamiento y práctica real.
Nuestro modelo educativo se basa en:
- Grupos reducidos, para maximizar la atención individual.
- Profesorado con experiencia profesional en activo, que aporta una visión práctica y actualizada del sector.
- Instalaciones de última generación, adaptadas a cada familia profesional.
- Conexión directa con el mercado laboral, gracias a convenios con empresas líderes en cada ámbito.
Ya sea en modalidad presencial en Aragón o online desde cualquier punto de España, nuestra prioridad es ofrecerte una formación sólida, exigente y alineada con las necesidades reales de las empresas.




